Introducción
El artículo 44 de las
Constituciones nos recuerda que «María, Madre de Dios y de la Iglesia, está
activamente presente en nuestra vida y en la historia del Instituto. Confiando
en la palabra de Don Bosco —María es quien nos guía—, cultivaremos un amor agradecido
y filial hacia Ella, y nos esforzaremos por transmitirlo a las jóvenes».
Durante esta novena, queremos ponernos en la escuela de María, Hija predilecta
del Padre para aprender de Ella la filialidad[2] y asumir nuestra
identidad filial en la vida cotidiana.